Un sismo de 6,1 grados que sacudió Lima y Callao el pasado domingo interrumpió un sermón en la iglesia evangélica ‘El Gran Yo Soy’, pero la pastora Nélida Rojas transformó el momento de pánico en una celebración.
Mientras el templo en San Martín de Porres se estremecía y los feligreses mostraban temor, Rojas les ordenó: “¡No se muevan!”. Luego, con energía desbordante, comenzó a gritar “¡Más fuerte!” y saltó de alegría, interpretando el sismo como una señal divina. “Nuestro Padre celestial está aquí”, proclamó ante los aplausos de la congregación, aunque algunos aún lucían desconcertados.
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La líder religiosa insistió en que los creyentes no debían asustarse: “Si está a cuenta con el Señor, debe gozar”. Su reacción, grabada en video, se viralizó rápidamente, generando tanto admiración como críticas por no priorizar protocolos de seguridad.
El sismo, que no dejó víctimas graves, ocurrió a 44 km al suroeste de Lima, recordando la constante actividad sísmica en Perú.