La NASA ha solicitado una reunión con representantes del Gobierno de Estados Unidos para discutir el cometa interestelar 3I/ATLAS, un objeto detectado por el telescopio del mismo nombre cuyo origen y naturaleza aún son desconocidos. Su tamaño inusual y alta velocidad han despertado especulaciones, incluyendo la posibilidad de que tenga un origen no natural.
El astrónomo de Harvard Avi Loeb, conocido por sus investigaciones sobre objetos interestelares, advirtió que 3I/ATLAS podría representar un “evento de cisne negro” y no descartó un posible origen tecnológico, aunque aclaró que lo más probable es que sea un cometa natural con características atípicas.
La congresista republicana Anna Paulina Luna pidió a la NASA divulgar todos los registros e imágenes disponibles del cometa, argumentando que esta información es clave para comprender mejor los visitantes interestelares. Sin embargo, hasta el momento la agencia no ha informado oficialmente al Congreso sobre el hallazgo.
Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea mantienen que se trata de un cuerpo natural, aunque el interés gubernamental y las anomalías detectadas han reavivado el debate científico y público. Se espera que, a medida que 3I/ATLAS se aleje del Sol, las próximas observaciones permitan conocer con mayor precisión su composición y procedencia.