El excampeón de la UFC y empresario irlandés Conor McGregor sorprendió al país al anunciar, a través de redes sociales, su intención de postularse como candidato en las próximas elecciones presidenciales de Irlanda. Con un mensaje cargado de críticas al actual gobierno, el luchador aseguró que su candidatura busca “devolver la voz al pueblo” y enfrentar lo que calificó como una “crisis nacional provocada por la inmigración ilegal”.
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En un video publicado frente a la sede gubernamental en Dublín, McGregor arremetió contra el Ejecutivo, acusándolo de fallar en la protección del bienestar social, provocar un aumento de la pobreza infantil y generar inseguridad en las calles. Además, prometió no firmar ninguna ley sin antes consultar directamente a los ciudadanos.
El también actor y empresario instó a los concejales locales a apoyar su nominación para figurar en la papeleta electoral, subrayando su compromiso con la “voluntad ciudadana” y el fortalecimiento de la soberanía nacional. Su irrupción en la política marca un giro radical en su carrera, llevando su popularidad más allá del deporte hacia un nuevo escenario: el político.