Una controvertida performance artística durante la celebración del 1,250 aniversario de Westfalia en la Catedral de Paderborn, Alemania, provocó una ola de críticas y una petición con más de 20,000 firmas, obligando a la arquidiócesis a pedir disculpas públicas y revisar sus protocolos para eventos futuros.
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El grupo Bodytalk presentó “Westfalen Side Story”, una actuación en la que actores semidesnudos blandiendo guadañas y portando pollos desplumados envueltos en pañales bailaron de manera provocativa frente al altar, el crucifijo y el cirio pascual, al ritmo de una versión modificada de la canción “Fleisch ist Fleisch” (“La carne es carne”). La presentación se realizó ante la presencia del arzobispo Marcus Bentz y otras autoridades eclesiásticas.
La profanación percibida del espacio sagrado generó una rápida reacción en redes sociales y medios. Una petición ciudadana titulada “Contra la profanación de la catedral de Paderborn” exigió:
- Disculpas públicas de la arquidiócesis.
- Un “acto de penitencia y expiación” con reconsagración del templo.
- Mayor protección de los lugares sagrados frente a eventos inapropiado.
El 26 de mayo, la arquidiócesis emitió un comunicado expresando su “más sincero pesar” por el dolor causado y aclarando que no conocía el contenido específico de la performance. Reconoció que la actuación no respetó el carácter sagrado del lugar y anunció un nuevo sistema de aprobación con evaluación estricta de contenido para eventos futuros y revisiones internas para evitar situaciones similares.