Desde muy temprana edad, los infantes manifiestan su creatividad con dibujos y pinturas, ya sean en hojas de papel o en las paredes. Con colorido, plasman a sus padres, hermanos, familia y la manera general como ven al mundo, pero el detalle está en que los padres no saben cómo guardar las hojas con los dibujos de sus hijos para mantenerlas como ese tesoro que con el paso del tiempo recuerden los trabajos artísticos de sus pequeños.
Para muchos padres, gestionar esta “avalancha” de arte puede convertirse en un verdadero desafío.
La Vanguardia expuso el caso de una mujer que encontró un modo de guardar todos los dibujos de sus hijos sin desorden. Para ello, acude a Artkive, una compañía que ha ideado una solución ingeniosa y respetuosa con el medio ambiente para este dilema.
La propuesta de Artkive es simple pero efectiva: proporcionan a los padres una caja especial diseñada para almacenar las obras de arte de sus hijos. Una vez que la caja está llena, los padres simplemente la envían a Artkive y aquí es donde comienza la magia.
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La compañía se encarga de digitalizar cada pieza de arte, convirtiéndolas en archivos digitales accesibles y de alta calidad, pero su servicio va más allá de la simple digitalización. En un claro gesto hacia la responsabilidad ambiental, Artkive se compromete a reciclar los originales una vez que han sido fotografiados. Este enfoque asegura que el proceso no solo sea conveniente para los padres ocupados, sino también respetuoso con el planeta.
Aliviando la culpa por los dibujos de los hijos
Lo que hace que esta solución sea aún más atractiva es su capacidad para aliviar la culpa asociada con el desecho de las creaciones artísticas de los niños. Ya no es necesario sentirse mal por tener que tirar a la basura esos dibujos y pinturas que tanto esfuerzo y creatividad han requerido. Además, este método evita potenciales conflictos en el hogar al eliminar las discusiones sobre cuál obra conservar y cuál desechar.
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Esta es la manera inteligente de abordar un problema común en muchos hogares: cómo manejar la abrumadora cantidad de arte de los niños. Su servicio no solo simplifica el proceso para los padres, sino que también promueve la sostenibilidad ambiental al reciclar los originales.