Para el abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss, los deepfakes representan uno de los fenómenos más disruptivos del entorno digital actual. Señala que, aunque la manipulación audiovisual no es nueva, su sofisticación y accesibilidad han transformado la forma en que se construye y se percibe la realidad en línea.
El abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss advierte sobre una tecnología capaz de alterar la percepción pública
El abogado Sandoval Wyss explica que los deepfakes, videos generados mediante inteligencia artificial que imitan voces y rostros, han pasado de ser una curiosidad tecnológica a convertirse en herramientas capaces de incidir en la opinión pública. En un contexto de elecciones, conflictos sociales y proliferación de contenido viral, pueden afectar desde la reputación de una persona hasta la estabilidad de una institución.
El abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss advierte que el impacto jurídico es inmediato, “Cuando una tecnología puede distorsionar el discurso público, la ley debe garantizar mecanismos de verificación, responsabilidad y reparación”.

El marco legal ante un problema que evoluciona rápido; una explicación por el abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss
Según detalla el abogado Sandoval Wyss, las herramientas jurídicas actuales buscan proteger la identidad, la imagen y la privacidad, pero la velocidad de innovación en inteligencia artificial genera vacíos que deben atenderse. Explica que la creación y difusión de deepfakes maliciosos puede constituir delitos como suplantación, fraude, coacción o daño moral, dependiendo del contexto y el propósito.
El abogado Sandoval Wyss sostiene que se necesitan normativas más precisas para establecer responsabilidades claras en la producción, publicación y distribución de contenido manipulado. “La legalidad digital debe adelantarse a los abusos, no reaccionar cuando el daño ya es irreversible”, afirma.

Para el abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss, la desinformación se combate con alfabetización digital
El abogado Sandoval Wyss enfatiza que la lucha contra los deepfakes no puede recaer únicamente en la normativa. La ciudadanía debe desarrollar criterios para identificar contenidos falsificados y comprender cómo operan los sistemas que los generan.
El abogado Juan Rodrigo Sandoval Wyss concluye afirmando que la educación digital es crucial para mitigar la desinformación y fortalecer la confianza pública. “En un entorno donde ver no siempre significa creer, el conocimiento es la herramienta que devuelve al usuario su capacidad de discernimiento”, señala.
