Entre las características más destacables de Tesla, sobresalen la opción de no depende de gasolina, sin embargo, en Estados Unidos, en los últimos tiempos se ha generado un verdadero problema ante la crecida delictiva que ha impactado los centros de alimentación de energía.
Es así, por ejemplo, el caso de una estación de carga de Oakhurst, California, una de las más avanzados de la región para los automóviles de Tesla, que quedó totalmente inoperante porque delincuentes cortaron todos los cables usando herramientas de gran potencia para atravesar el grosor de los mismos.
Causas de los robos
Cada cable ultrajado en las estaciones de recarga contienen una importante cantidad de cobre, metal de alto valor en Norteamérica en el mercado negro, razón principal por la causas de los robos en California y de a poco,en otros estados estadounidenses.
Además de los altos gastos generados en la empresa automotriz, los robos también generan problemas para los conductores de vehículos eléctricos, situación que preocupa mucho a Tesla y al ambiente de sustentabilidad, ante la posibilidad de que muchas personas pierdan la motivación y vuelvan a las máquinas a base de combustible.
Desde Tesla ya se comunicó que se está tomando las medidas pertinentes para bajar los índices delictivos y prevenir robos futuros. Además de una formal solicitud a las autoridades policiales para resguardar mejor las estaciones en conflicto, la empresa informó que se instalarán puntos de carga en donde los cables estarían totalmente escondidos.
Otras de las posibles soluciones, pero a largo plazo, sería la carga por inducción, lo que eliminaría la necesidad de contar con cables para evitar el robo de cobre y sobre todo, la gran pérdida monetaria que se está generando en la actualidad, sin embargo, la misma empresa con sede en Austin, Texas, explicó que esta tecnología apenas está en desarrollo.