Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma

Antes de que llegue Lazos de Sangre, revivamos el terror que nos dejó con paranoia eterna.

Antes de que llegue Lazos de Sangre, revivamos el terror que nos dejó con paranoia eterna.
Antes de que llegue Lazos de Sangre, revivamos el terror que nos dejó con paranoia eterna.

Esta semana se estrena Destino Final 6: Lazos de Sangre, pero más allá de la emoción por la nueva entrega, vale la pena volver a los orígenes de la saga que nos hizo temer desde aviones hasta ventiladores. Destino Final no era solo una película de terror: fue un fenómeno cultural que nos enseñó que la muerte no se detiene… solo se reorganiza.

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Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma
Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma

La primera entrega llegó en el 2000 y cambió para siempre las reglas del juego. Un adolescente tenía una visión de un accidente de avión y salvaba a varios amigos, pero pronto todos comenzaban a morir uno a uno, siguiendo el orden original del desastre. El concepto era simple pero brillante: no hay asesino, no hay escape, solo una fuerza invisible e inevitable que viene por ti. La muerte se volvió el verdadero monstruo.

Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma
Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma

Con Destino Final 2, la paranoia se convirtió en colectivo. La secuencia del choque en la autopista con el camión de troncos se volvió legendaria. Desde entonces, millones de personas no pueden ver un camión de carga sin pensar en frenos fallando, cadenas soltándose y todo explotando en cámara lenta. Cada película posterior —la del parque de diversiones, la carrera de autos, el puente colapsando— mantenía viva esa mezcla entre suspenso, gore y destino cruel.

Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma
Recordando Destino Final: las películas que nos hicieron temerle a la vida misma

La saga tuvo cinco películas entre 2000 y 2011, cada una con su estilo, pero siempre fiel al mismo espíritu: la muerte no olvida. Se volvió un juego visual para el espectador: adivinar cómo ocurriría la próxima muerte, viendo cómo todo a su alrededor se alineaba como fichas de dominó mortales. Más allá del miedo, Destino Final nos hizo hiperconscientes del entorno… y eso es algo que pocas películas logran.

Antes de que llegue Lazos de Sangre, revivamos el terror que nos dejó con paranoia eterna.
Antes de que llegue Lazos de Sangre, revivamos el terror que nos dejó con paranoia eterna.

Ahora que se viene una nueva entrega, es el momento ideal para hacer maratón. Porque antes de los jumpscares, antes de los asesinos con máscara, hubo algo más aterrador: saber que tu hora puede estar escrita… y que evitarla solo la retrasa.

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