Estados Unidos registra un incremento inusualmente temprano de casos de norovirus, conocido como la “enfermedad del vómito invernal”, según datos recientes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La positividad en las pruebas alcanzó el 14% durante la semana del 15 de noviembre, el doble de lo observado meses atrás y un indicio claro de la creciente circulación del virus.
El repunte llega tras un periodo de calma posterior al récord de diciembre de 2024, cuando la positividad se aproximó al 25%. El norovirus provoca inflamación del estómago y los intestinos, generando síntomas como vómitos, diarrea, náuseas y dolor abdominal, que suelen aparecer entre 12 y 48 horas después del contagio.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, los brotes tienden a ser más severos en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Su transmisión, altamente contagiosa, se facilita en espacios concurridos.
No existe un tratamiento específico, pero los especialistas recomiendan una adecuada hidratación con electrolitos, descanso y una dieta suave para manejar los síntomas y evitar complicaciones.
