La Corte Suprema de Justicia (CSJ) acumula siete sesiones infructuosas desde el 13 de octubre para elegir a su nuevo presidente, un cargo crucial que en 2026 presidirá el proceso para nombrar al próximo fiscal general. Se conoce que el magistrado Carlos Lucero, presidente en funciones, incluye en la agenda la elección, aunque ninguno se postula.
La elección, que debería ser un procedimiento rutinario, se ha convertido en un pulso político que refleja las profundas divisiones al interior del máximo tribunal judicial del país. Los 13 magistrados han acudido a siete sesiones extraordinarias, cada miércoles, sin alcanzar los 9 votos necesarios para designar al sucesor del magistrado Teódulo Cifuentes, quien terminó su período y dejó la presidencia al Vocal I, Lucero.
Más allá de la administración judicial, quien ocupe la presidencia de la CSJ en 2026 tendrá un rol protagónico en un proceso de altísima sensibilidad: presidirá la Comisión de Postulación que elegirá al próximo fiscal general, cargo actualmente ocupado por Consuelo Porras. Esta elección marcará el rumbo de la fiscalía para los próximos cuatro años.
Los magistrados informaron que en los intentos “no se realizó ninguna propuesta” para la presidencia judicial. El procedimiento constitucional es que se requieren dos terceras partes, es decir 9 votos, para lograr la presidencia. Entonces, Lucero dirige la Corte como lo hizo hace un año cuando se atrasó la elección del presidente durante un mes. A Lucero le corresponde esa tarea por haber obtenido más votos (159) de los diputados del Congreso cuando fue electo.
Habitual
Para Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro Justicia, el retraso en tener presidente judicial es habitual. “Lo que está sucediendo en la Corte Suprema de Justicia y las trabas que hay para elegir al presidente de ese organismo es más de lo mismo que hemos tenido en años anteriores”, dijo.
“No sorprende, lo hemos tenido en años anteriores y la ley del Organismo Judicial la Constitución establecen con mucha claridad, con mucha precisión que al darse este tipo de dificultad que no pueden elegir a un presidente. Por lo que sé, porque no hay votos suficientes, porque no hay candidatos, porque nadie quiere”, explicó Ibarra.
Sonados
Así también, “Carlos Lucero está haciendo el interinato como presidente de la Corte, así que legalmente, constitucionalmente hablando, todo está cubierto”, detalla Ibarra. “Esta salida en este momento se percibe como adecuada porque en los diferentes intentos por elegir a su presidente, no hay candidato de consenso. Nadie se ha propuesto, nadie ha propuesto a nadie y no hay votos suficientes para elegir a nadie”, añade.
Los magistrados Claudia Paredes y Luis Corado, según la analista Ibarra, son los más sonados, aunque ninguno ha intentado presidir la Corte. “Los más sonados aspirantes a ese cargo en su momento fueron Luis Mauricio Corado y Claudia Paredes. Los dos están cuestionados por sus vinculaciones político-partidarias o gremiales o clientelares”, puntualizó.
Magistrados:
En 2026
- Final. El segundo período consecutivo de Consuelo Porras como fiscal general finaliza el 17 de mayo de 2026.
- Llamado. La Ley de Comisiones de Postulación establece que el proceso para renovar al fiscal debe iniciar con cuatro meses de anticipación. Entonces, los diputados del Congreso deben juramentar a la postuladora el 17 de enero.
- Postuladora. La Comisión de Postulación para elegir fiscal la dirige el presidente de la Corte Suprema de Justicia y la integran los decanos de las facultades de derecho de las universidades del país, presidentes del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala y su Tribunal de Honor.
- Nómina. Deben elaborar el listado de seis candidatos de donde el presidente Bernardo Arévalo elegirá al próximo fiscal.