Las elecciones generales en Honduras del pasado domingo han dejado un panorama de total incertidumbre, luego de que el conteo preliminar revelara un virtual empate técnico entre los dos principales aspirantes a la presidencia: Nasry Asfura, del Partido Nacional de Honduras, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal. Con más del 50% de las actas escrutadas, ambos candidatos aparecían separados por apenas unos cientos de votos, según los reportes divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
De acuerdo con los avances publicados, Asfura registraba alrededor de 39.9% de los sufragios, mientras que Nasralla sumaba prácticamente el mismo porcentaje, con una diferencia mínima que en algunos momentos del recuento rondó los 500 votos.
La estrecha distancia entre ambos alimentó la tensión de una jornada que ya era considerada una de las más competidas en la historia política reciente del país.
En tercera posición se ubicaba Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), con cerca del 19% de los votos preliminares.
El CNE pidió calma a la ciudadanía y recordó que los resultados definitivos dependerán del procesamiento total de las actas faltantes, incluidas aquellas que requieren verificación adicional. Las autoridades electorales insistieron en que el proceso puede prolongarse varios días y subrayaron que la ley otorga un plazo de hasta 30 días para la declaratoria oficial del ganador.
“Ante este empate técnico, debemos guardar calma, tener paciencia y esperar que como CNE terminemos de contabilizar actas por contingencia 1 y 2. Y que, posteriormente, se realice el proceso de escrutinio especial, para así finalizar el escrutinio general. Paciencia y prudencia, la paz con la cual se vivió el proceso debe mantenerse hasta que finalice, con la declaratoria de resultados”, informó en sus redes sociales presidenta del Consejo Nacional Electoral de Honduras, Ana Paola Hall.
La campaña hondureña también estuvo marcada por la influencia internacional, luego de que el presidente de Estados Unidos Donald Trump expresara públicamente su respaldo a Asfura en la recta final de la contienda, un gesto que analistas consideran pudo haber movilizado a parte del electorado conservador. Ese pronunciamiento se sumó al desgaste del partido de gobierno, factores que contribuyeron a un escenario altamente competitivo.
Hasta el cierre de la noche electoral, ninguno de los candidatos proclamó victoria. Asfura declaró que su partido confiaba en sus propias actas y pidió esperar la contabilización completa, mientras Nasralla señaló que la tendencia todavía podía variar con el ingreso de actas de zonas rurales y de contingencia. Ambos llamaron a la calma y a respetar el proceso institucional.
Mientras el país aguarda el conteo final, la población permanece atenta y con expectativa.
Aunque el ambiente se ha mantenido sin incidentes graves, persisten temores de posibles tensiones si la diferencia se mantiene tan estrecha hasta el cierre oficial. Por ahora, Honduras continúa sin un ganador claro y con un escrutinio que mantiene a la nación en vilo.