El cuerpo de la migrante guatemalteca María Florinda Ríos Pérez, de 32 años, llegó este domingo al país luego de haber sido asesinada en Estados Unidos a inicios de noviembre, tras acercarse por error a una casa donde debía realizar labores de limpieza.
Familiares, encabezados por su madre, Vilma Pérez, recibieron el féretro en la Ciudad de Guatemala y lo trasladaron a la comunidad Xacaná Chiquito, en Cabricán, Quetzaltenango, donde será sepultada este martes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que, a través del Consulado General de Guatemala en Chicago, se brindó acompañamiento consular, legal y migratorio a la familia.
Sin embargo, los parientes decidieron costear la repatriación mediante una campaña de recaudación de fondos, por lo que el apoyo consular se limitó a la gestión de la documentación necesaria.
Ríos Pérez murió el pasado 5 de noviembre en Whitestown, Indiana, cuando llegó a la casa equivocada debido a un error en la dirección proporcionada por la empresa de limpieza para la que trabajaba junto a su esposo, Mauricio Velásquez.
Mientras ella se acercaba a la vivienda, el presunto atacante, Curt Andersen, de 62 años, le disparó en la cabeza alegando sentirse amenazado por su presencia, según la investigación preliminar.
La Policía llegó al lugar tras una llamada por un supuesto allanamiento y encontró a la guatemalteca sin vida en el porche de la casa.
María Florinda había migrado a Estados Unidos en noviembre de 2023 en busca de mejores oportunidades. Además de su esposo e hijos, en ese país también residen su padre y seis de sus hermanos, según indicaron familiares a medios locales.
Las autoridades estadounidenses continúan con el proceso judicial contra el presunto responsable, mientras la familia en Guatemala se prepara para despedirla en su comunidad de origen.
