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La controversia en torno a la reciente edición de Miss Universo, celebrada en Tailandia, ha alcanzado un punto álgido con la denuncia de la ganadora, la mexicana Fátima Bosch. A escasos días de su coronación como Miss Universo 2025, Bosch ha utilizado su plataforma de Instagram para visibilizar la violencia digital que está experimentando, compartiendo capturas de pantalla de mensajes que incluyen insultos, ataques y, lo más grave, deseos de muerte.
La polémica se ha intensificado desde la noche final del certamen, avivada por acusaciones de presunto fraude por parte de algunas figuras, como el exmiembro del jurado Omar Harfouch, quien incluso señaló un posible conflicto de intereses. En este contexto de críticas y señalamientos, la representante mexicana ha tenido que lidiar con una ola de odio.
Aprovechando la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Fátima Bosch se pronunció con firmeza sobre el tema. En sus historias de Instagram, la reina de belleza expresó su asombro ante la malicia de los atacantes: “¿Qué tiene que haber en el corazón de una persona para desearle el mal a alguien que ni siquiera conoce?”.
La Miss Universo 2025, quien también es activista, subrayó que, aunque estos ataques “duelen”, no van a doblegarla. Manifestó que su fortaleza, integridad y el amor por su país son lo que la definen, y se comprometió a usar su voz y su corona para alzar la bandera de la lucha contra la violencia digital y de género, asegurando a quienes la sufren que “no están solas”.
Bosch, quien antes de la final del concurso ya había denunciado una agresión verbal por parte de uno de los organizadores regionales, reafirmó que su propósito es ser una voz poderosa para las mujeres. Pese a las críticas, que han incluido comentarios sobre la supuesta compra de la corona, Fátima Bosch mantiene su compromiso con el trabajo social y su rol como embajadora.