Después de una década evadiendo a la justicia, Juan “N”, de 43 años, fue capturado en territorio hondureño y entregado a las autoridades guatemaltecas. La captura fue el resultado de un operativo coordinado entre la Policía Nacional Civil (PNC) a través de su división de Interpol, y las fuerzas de seguridad de Honduras.
El sujeto era requerido por un juzgado de Izabal por el delito de violación con agravación de la pena. Los hechos ocurrieron en 2014, se destacó. Al percatarse de las investigaciones en su contra, decidió cruzar la frontera para refugiarse en Honduras, con el claro objetivo de eludir la acción judicial. Durante años, logró mantenerse en la clandestinidad, residiendo de manera irregular en el vecino país.
Colaboración
La colaboración entre las policías de ambas naciones fue crucial para localizarlo. Tras activar los protocolos de búsqueda internacional, los organismos de seguridad hondureños lo ubicaron y procedieron a su aprehensión. La entrega formal se realizó en las instalaciones del Instituto Guatemalteco de Migración, ubicadas en la Frontera Corinto, Puerto Barrios, Izabal. En el acto, policías de Honduras transfirieron la custodia del detenido a agentes de Interpol-Guatemala.