La comunidad de Eruku, en el estado nigeriano de Kwara, fue escenario de un violento ataque cuando hombres armados irrumpieron en la Iglesia Apostólica de Cristo (CAC) durante un servicio religioso. El asalto dejó al menos tres personas muertas —entre ellas un pastor—, varios feligreses secuestrados y múltiples heridos.
Videos difundidos en redes sociales muestran a los agresores entrando a la iglesia y disparando mientras los asistentes huían en pánico. Según la Policía de Kwara, una de las víctimas murió dentro del templo y otra en el monte cercano, a donde los atacantes trasladaron a varios rehenes. Un vigilante resultó herido y fue llevado al Hospital ECWA de Eruku.
La respuesta rápida de agentes y grupos de autodefensa obligó a los asaltantes a huir hacia las montañas, aunque posteriormente atacaron la carretera Ilorin-Kabba, provocando que viajeros abandonaran sus vehículos para esconderse entre la vegetación.
Aunque en redes sociales se atribuye a un supuesto “genocidio contra cristianos”, organizaciones como Amnistía Internacional señalan que estos ataques suelen estar relacionados con delincuencia armada, terrorismo y conflictos étnicos, afectando tanto a cristianos como a musulmanes. La situación ha generado críticas hacia las autoridades por la falta de detenciones y la persistente inseguridad en varias regiones del país.