Este viernes 14 de noviembre Estados Unidos, el Gobierno de Guatemala y el sector privado se unieron en el Comando Naval del Pacífico, en Puerto San José, para oficializar la entrega de más de $3.5 millones en equipo destinado a fortalecer la intercepción marítima contra el crimen transnacional, incluido el narcotráfico.
El evento fue presidido por el embajador estadounidense Tobin Bradley, el presidente Bernardo Arévalo, el ministro de la Defensa Henry David Sáenz Ramos y el comandante de la Marina, vicealmirante Mario Alfonso Rojas Arévalo, junto a otros altos funcionarios y representantes del sector privado.
La actividad se celebró tras recientes decomisos, como la incautación de 292 kilos de cocaína en Puerto Quetzal.
Durante su intervención, el embajador Bradley destacó el compromiso conjunto entre ambas naciones: “Avanzamos con la mente clara, la conciencia tranquila, y un enfoque láser en entregar resultados para nuestras dos naciones”.
Guatemala refuerza su papel en la seguridad regional
De acuerdo con la información, la donación permitirá interceptar actividades ilícitas y combatir la pesca ilegal. Entre el equipo recibido destacan:
- 3 embarcaciones costeras de respuesta rápida (CFRB) Silver Ships
- 1 bote rígido inflable Zodiac Hurricane
- 21 cuadriciclos Polaris
- Contenedores de mantenimiento y repuestos
- 2 pick-ups Ford F-450 con remolques
- 20 lanchas inflables Zodiac con motores
- 1 simulador táctico para armas portátiles
- 43 cajas de equipo de mantenimiento
La entrega corresponde a los compromisos asumidos durante las visitas del secretario Rubio en febrero, así como de la secretaria Noem y el vicesecretario Landau en junio, quienes reafirmaron la importancia de fortalecer la seguridad fronteriza y el combate al crimen organizado.
Demostración táctica
Tras la ceremonia, la Fuerza Especial Naval realizó una demostración operacional con las nuevas embarcaciones Silver Ships. En el ejercicio, buzos localizaron y sacaron a flote un cargamento de drogas hundido por una lancha narcotraficante en fuga.
Dos embarcaciones rápidas se acercaron para asegurar la escena: una desplegó nadadores armados mientras la otra brindó cobertura. Bajo fuego simulado, los elementos recuperaron el cargamento y se retiraron rápidamente, evidenciando la maniobrabilidad y capacidad del nuevo equipo.