A la salida de una audiencia en la Sala Primera de Apelaciones de Mayor Riesgo, María Fernanda Bonilla, vinculada en el asesinato de Melisa Palacios, lanzó fuertes declaraciones contra autoridades y exfuncionarios del Sistema Penitenciario (SP), a quienes señaló de actos de corrupción.
Bonilla aseguró que las prácticas ilícitas continúan dentro del SP, y pidió públicamente al Ministerio de Gobernación (Mingob) y al Ministerio Público (MP) abrir investigaciones contra al menos diez personas que, según ella, estarían involucradas en estos hechos.
“Sigue habiendo corrupción en el Sistema Penitenciario, es una cueva de ladrones”, dijo Bonilla al salir de la diligencia.
La acusada —quien enfrenta proceso por la muerte de Melisa Palacios en 2021— instó directamente al ministro de Gobernación, Marco Villeda Sandoval, y a la fiscal general, Consuelo Porras, a iniciar pesquisas sobre los funcionarios mencionados.
Bonilla también manifestó su disposición a colaborar con las autoridades nacionales e incluso con la Embajada de los Estados Unidos, ofreciendo entregar información y colaborar como una “testigo A” que, según sus palabras, respaldaría sus señalamientos.
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Durante sus declaraciones, también mencionó al exdirector general del Sistema Penitenciario, Ludin Godínez, a quien calificó como “prófugo de la justicia” y lo acusó de haber solicitado Q600 mil a su familia a cambio de gestionar su traslado del Centro de Detención Preventiva de Los Jocotes, Zacapa, hacia el Centro de Detención Mariscal Zavala, en la capital.
Las palabras de Bonilla surgen en medio del proceso judicial por el crimen de Melisa Palacios, un caso que continúa bajo seguimiento público por su impacto y las múltiples recusaciones interpuestas por la defensa para apartar a la jueza que conoce el expediente.