Las autoridades de Paraná advirtieron que la cifra de víctimas podría cambiar conforme avancen las labores de remoción de escombros y los equipos de rescate logren ingresar a zonas periféricas de difícil acceso. Dos personas continúan desaparecidas, y las búsquedas se mantienen activas en distintos sectores del municipio.
El tornado alcanzó vientos estimados entre 180 y 250 kilómetros por hora (110 a 155 mph), fuerza suficiente para provocar la destrucción de numerosas infraestructuras y dejar un elevado número de heridos.
En las calles de Río Bonito do Iguaçu se observan viviendas derrumbadas, árboles arrancados de raíz y vehículos volcados, una escena que evidencia la magnitud del desastre natural.
Hasta ahora, las autoridades han confirmado al menos cinco fallecidos, mientras los operativos de emergencia y atención médica continúan por tercer día consecutivo en comunidades como Río Bonito do Iguaçu.
De acuerdo con la Defensa Civil de Paraná, el incremento en el número de heridos se debe a que los equipos de rescate han logrado acceder de forma paulatina a áreas rurales y vecindarios que permanecieron incomunicados por la caída de árboles y postes eléctricos.
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Información Infobae