El Centro Histórico se convirtió en el pasillo donde varios guatemaltecos entre niños, jóvenes y adultos desfilaron sus creativos y curiosos disfraces para celebrar la noche de Halloween.
Superhéroes, villanos, fantasmas, calaveras y hasta personajes de películas de terror se mezclaron entre los transeúntes, quienes aprovecharon la ocasión para tomarse fotografías, compartir dulces y disfrutar del ambiente familiar.
Algunos comerciantes también se sumaron al espíritu festivo decorando sus locales y ofreciendo promociones especiales de la época.
