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La ciudad de Río de Janeiro fue escenario de una de las operaciones policiales más violentas y letales de su historia reciente, un megaoperativo que transformó los complejos de favelas de la Penha y Alemão en un verdadero campo de batalla. En medio del intenso fuego cruzado, el sargento Heber Carvalho da Fonseca, un experimentado miembro del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) de 39 años, encontró un trágico final.
El sargento Carvalho da Fonseca, quien llevaba años de servicio asignado a las peligrosas misiones de la unidad de élite, fue uno de los cuatro agentes de policía caídos durante el enfrentamiento ocurrido el pasado martes 28 de octubre de 2025. Los datos oficiales indican que, además de los policías, la incursión resultó en más de un centenar de muertes, con cifras elevadas por organismos de derechos humanos a 132 decesos, lo que subraya la magnitud de la tragedia.
La historia del sargento Heber ha conmovido a Brasil, especialmente después de que su esposa, Jessica Araújo, compartiera en redes sociales la última conversación que sostuvieron vía mensajería instantánea. En un diálogo marcado por la preocupación y la esperanza, mientras las incursiones estaban en curso, Jessica le preguntó si se encontraba bien, a lo que el sargento respondió brevemente: “Estoy bien. Continúa orando.”
Este fue el último contacto que tuvo la familia con el agente. Tras esta lacónica respuesta, y ante el silencio de su marido en medio de reportes de intensos tiroteos y heridos, Jessica continuó enviando mensajes con desesperación, incluyendo un “Te amo” y súplicas como “Cuidado por el amor de Dios” y “Amor. Dame señal de vida siempre que puedas”, seguidas de llamadas no atendidas. Horas después, la dolorosa confirmación de su deceso llegaría a la familia.
El sargento Carvalho da Fonseca fue herido durante el conflicto y trasladado al Hospital Getúlio Vargas, donde, lamentablemente, no resistió. Su viuda, al publicar la captura de pantalla de la conversación, agregó un desgarrador desahogo: “Y usted ya no respondió más. ¿Y ahora, qué le voy a decir a Sofía?“, en alusión a la hija de la pareja.
Heber Carvalho da Fonseca, que ingresó a la corporación en 2011 y ostentaba el cargo de 3º sargento, con especialización en tiros de precisión, fue homenajeado por la Policía Militar, que lamentó su muerte y destacó su “legado de coraje, lealtad y compromiso con la misión policial militar”. Su partida, en el mes del cumpleaños de su hija, deja una profunda herida en la comunidad policial y un doloroso recordatorio de los altos riesgos que afrontan los agentes en las operaciones contra las facciones criminales en Río de Janeiro.
