Las protestas frente al edificio Milano Park, en Usaquén, se intensificaron luego de la difusión de nuevos videos que muestran agresiones contra Samantha, una perra golden retriever, presuntamente maltratada por su propietario, identificado como Andrés Mauricio Ariza Durán.
Las imágenes, grabadas en distintas fechas —una de ellas el 24 de octubre y otra en 2018—, provocaron una ola de indignación ciudadana y movilizaciones en Bogotá, donde decenas de personas exigieron justicia y sanciones ejemplares.
Ante la presión social, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, junto con Protección Animal Bogotá y la Policía Metropolitana, rescataron a Samantha, quien actualmente se encuentra bajo observación veterinaria en un centro especializado.
La Fiscalía General de la Nación abrió una investigación formal en el marco de la Ley 1774 de 2016, que reconoce a los animales como seres sintientes y contempla penas de prisión, multas y prohibiciones para quienes cometan actos de crueldad.
Las autoridades aseguraron que el proceso judicial seguirá su curso y reiteraron su compromiso con la protección animal y el bienestar de Samantha, quien permanece bajo cuidado médico en un entorno seguro.
