Una madrugada dominical en el barrio Bajada Grande de Paraná terminó en tragedia cuando Jazmín Ayesha González, de 16 años, perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza. La joven fue víctima de un confuso altercado que estalló al finalizar una fiesta de cumpleaños.
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Según reportes policiales, el incidente comenzó cuando un grupo de jóvenes que se retiraba a pie comenzó a arrojar piedras y botellas contra otro que se alejaba en moto. En medio de la escalada de violencia, una persona que iba en una de las motos efectuó disparos con un arma de fuego.

La fatalidad quiso que Jazmín, quien era acompañante en otra motocicleta y miembro del mismo grupo del atacante, quedara en la línea de fuego. La Policía detalló que la adolescente “quedó en la línea de tiro entre el tirador y las otras personas hacia quienes iban dirigidos los disparos”. Tras ser alcanzada por la bala, la joven se cayó del vehículo y, aunque fue intervenida de urgencia en el Hospital San Martín, no logró sobrevivir.
En un giro del destino, el presunto agresor también fue ingresado en el mismo centro de salud con heridas de arma blanca, supuestamente infligidas en un acto de represalia en su domicilio tras el incidente. Actualmente, se encuentra internado con custodia policial y fue detenido acusado de haberle disparado a Jazmín.
Las autoridades han incautado una pistola 9 milímetros y arrestado a otros dos sospechosos, sin descartar la participación de otra arma de fuego en los hechos. La comunidad de Paraná se encuentra consternada por esta muerte que enluta a una familia y expone, una vez más, las consecuencias letales de la violencia.