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La noche del miércoles se tiñó de violencia cuando la reconocida orquesta de cumbia Agua Marina fue víctima de un ataque armado mientras ofrecía una presentación en un local militar en Lima. Alrededor de las 22:00 horas, sicarios a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el escenario, desatando el pánico entre los músicos y los cientos de asistentes.
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El general Felipe Monroy, jefe de la Región Policial de Lima, confirmó que el atentado dejó a cuatro miembros de la agrupación heridos. Entre ellos se encuentran los hermanos y fundadores, José y Manuel Quiroga Querevalú. Uno de ellos presenta una herida en el muslo, mientras que el otro recibió tres impactos de bala, uno de ellos de gravedad en el tórax. Los otros dos afectados son el baterista y el sonidista, quienes afortunadamente se encuentran fuera de peligro.
Según las investigaciones preliminares, los atacantes aprovecharon una falla en la seguridad, ya que la parte trasera del escenario daba directamente a una avenida sin la debida protección. El general Monroy señaló que el evento se realizaba sin autorización para un acto público.
Según testigos y reportes policiales, dos individuos a bordo de una motocicleta llegaron hasta los exteriores del recinto y realizaron múltiples disparos. Las detonaciones, dirigidas al aire y cerca del escenario, provocaron pánico inmediato entre los asistentes, quienes corrieron en busca de refugio. El concierto fue suspendido de inmediato para salvaguardar la integridad de los músicos y del público.
Afortunadamente, la Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que no se registraron heridos ni víctimas mortales. La principal hipótesis que manejan las autoridades es que el ataque fue perpetrado por bandas criminales dedicadas a la extorsión y el “cobro de cupos”, una modalidad delictiva que afecta a diversos artistas y empresarios en el país. La agrupación ya había denunciado amenazas en el pasado.