Lo que prometía ser una noche de luces y asombro en Liuyang, provincia de Hunan, China, terminó en caos cuando un espectáculo con drones y fuegos artificiales perdió el control y provocó la caída de chispas sobre el público, generando escenas de pánico.
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El evento, que combinaba tecnología de drones con pirotecnia sincronizada, inició sin inconvenientes, pero en segundos se volvió peligroso. Parte de los asistentes corrió a refugiarse y el show tuvo que ser cancelado.
Las autoridades locales informaron que no hubo heridos graves, aunque sí se registraron daños menores en estructuras cercanas. Equipos de emergencia acudieron rápidamente al lugar para prevenir mayores riesgos.
El incidente ha encendido las alertas sobre la seguridad en este tipo de espectáculos, considerados una alternativa más ecológica a los fuegos artificiales tradicionales. Expertos señalan que, aunque innovadores, los shows con drones requieren protocolos de seguridad rigurosos para evitar este tipo de fallos.
Las autoridades anunciaron una investigación para determinar las causas exactas del incidente.