Una pipa que transportaba 20,000 litros de diésel cayó la noche del martes en un socavón en la alcaldía Iztacalco, en la Ciudad de México, generando gran alarma entre los vecinos por el recuerdo fresco de una explosión mortal ocurrida hace apenas dos semanas.
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El Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México informó que acudió al lugar para liberar el eje trasero del vehículo y restablecer la vialidad. Afortunadamente, no se registraron heridos ni víctimas fatales, y no hubo derrame de combustible.
El incidente ocurre en un contexto de alta sensibilidad, luego de que una explosión similar dejara al menos 30 muertos y 15 heridos recientemente. Entre las víctimas de aquella tragedia se encontraba una anciana que protegió a su nieta con su cuerpo, siendo recordada como “la abuelita heroína”.
Tras ese desastre, el Gobierno federal anunció que impulsaría reformas legales para regular con mayor rigurosidad el tránsito de camiones cisterna, a fin de prevenir nuevas tragedias. Este nuevo incidente refuerza la urgencia de dichas medidas.