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La tranquilidad de la Avenida Petapa y la 17 calle de la Zona 12 se vio interrumpida por una emergencia que movilizó a los Bomberos Municipales. A través de múltiples llamadas a la línea 123, los vecinos alertaron sobre una persona que había sufrido una descarga eléctrica. Al llegar al lugar, los paramédicos encontraron una escena crítica en el tercer nivel de una residencia, donde un menor de 14 años yacía electrocutado.
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El joven presentaba quemaduras de primer grado en el tórax y las extremidades inferiores, además de encontrarse en paro cardíaco. Se presume que el accidente ocurrió al tener contacto con cables de alta tensión.
Ante la gravedad de la situación, los bomberos actuaron de inmediato, brindando atención prehospitalaria y utilizando equipos especializados, incluyendo un autoescala, debido a que el área era de difícil acceso.
Una vez estabilizado, el menor fue trasladado al Hospital Roosevelt para recibir soporte vital avanzado, donde los médicos de turno continuaron con los cuidados necesarios. Este lamentable suceso resalta el peligro de la infraestructura eléctrica y la importancia de tomar precauciones, especialmente en áreas de alta densidad de cables. La rápida respuesta de los Bomberos Municipales fue crucial en esta situación, demostrando su compromiso con la seguridad de la comunidad.