Un video viral protagonizado por dos agentes de la Policía del condado británico de West Midlands ha desatado una fuerte polémica en redes sociales. En las imágenes, ampliamente difundidas con más de seis millones de visualizaciones, se ve a las oficiales exigiendo el teléfono móvil de una adolescente en su domicilio, mientras su madre se niega a entregarlo. El fragmentado video generó indignación en línea, con acusaciones de abuso policial y comparaciones con tácticas autoritarias.
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Ante el revuelo, la policía emitió un comunicado desmintiendo que la intervención estuviera relacionada con una simple publicación vista en redes sociales. Según la versión oficial, la actuación policial fue parte de una investigación por una cuenta falsa, supuestamente creada en nombre de la menor, desde la cual se enviaron mensajes “indecentes” y de “naturaleza increíblemente grave” a otra persona.
La visita al domicilio ocurrió el 13 de septiembre, y al día siguiente, la adolescente acudió voluntariamente a la comisaría para colaborar con la investigación. Las autoridades también subrayaron que el video difundido es “engañoso” debido a que está “muy editado”, lo que impide entender el contexto completo del operativo.