Una grave crisis de control migratorio salió a la luz en torno al centro de detención conocido como Alligator Alcatraz, ubicado en los Everglades de Florida. Según reportes de Miami Herald y PBS, cientos de inmigrantes recluidos allí quedaron fuera de los registros oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE), lo que los hizo inubicables para sus familias y abogados.
PUBLICIDAD
En julio, más de 1,800 personas estaban detenidas en ese centro. Para finales de agosto, dos tercios de ellos no podían ser rastreados en la base de datos de ICE. Alrededor de 800 no aparecían en el sistema, mientras que más de 450 figuraban únicamente con la ambigua leyenda: “Call ICE for details”.

Aunque las autoridades aseguraron que muchos de los migrantes podrían estar en proceso de traslado o deportación, la falta de información generó casos alarmantes. Uno de ellos fue el de un guatemalteco de 53 años, residente en EE.UU. desde 2001, que fue deportado por error antes de una audiencia de fianza. Otro fue el de Michael Borrego Fernández, un cubano de 35 años que estuvo desaparecido durante más de una semana y finalmente fue localizado en Tabasco, México, tras haber sido deportado sin previo aviso.
La situación ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y abogados de migración, quienes denuncian una falta de transparencia y control por parte de ICE, con consecuencias directas sobre la vida y el futuro legal de cientos de personas.
