Un escalofriante mensaje de voz se ha convertido en el símbolo del dolor y la desesperación que se vivió durante la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, Ciudad de México.
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Se trata del audio que Kevin Díaz, un joven de apenas 19 años, logró enviar a su madre, María Coral Montes, segundos después de ser alcanzado por las llamas que envolvieron el Puente de la Concordia.
“Mamá, ayúdame. Chocaron, explotó algo. Estoy todo quemado”, se escucha decir a Kevin con una voz que evidencia el pánico y el sufrimiento del momento. Atrapado en el infierno de fuego, su primer instinto fue contactar a su madre.
“Estamos aquí por los puentes de Santa Martha”, alcanzó a decir para indicar su ubicación antes de despedirse con un mensaje que ha conmovido a todo el país: “Con mucho cuidado, cuídense mucho, los amo mucho, familia”.
Tras recibir los audios, su madre se enfrentó a la peor de las noticias. El diagnóstico era devastador: Kevin había sufrido quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. El joven trabajador fue uno de los heridos de mayor gravedad en el siniestro, que dejó un saldo de varios fallecidos y decenas de lesionados.
Fue trasladado de urgencia a un hospital para recibir atención especializada, donde su estado se reporta como crítico. Mientras él y otras víctimas luchan por su vida, la grabación de su voz se difunde como un crudo testimonio de la tragedia.
Las autoridades continúan investigando las causas del accidente, que, según las primeras hipótesis, se debió al exceso de velocidad del vehículo de carga.