A los 88 años, falleció Frank Caprio, el reconocido juez municipal de Rhode Island que alcanzó fama mundial gracias a su participación en el programa Caught in Providence.
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Conocido como “el mejor juez del mundo”, Caprio se ganó el respeto y cariño del público por su enfoque empático, su trato compasivo hacia los acusados y su profundo sentido de justicia.
Caprio murió tras una larga y valiente lucha contra el cáncer de páncreas. Durante su carrera, no solo impartió justicia, sino también humanidad y comprensión, transformando la experiencia judicial en una lección de empatía.
Su legado ha sido destacado por familiares, colegas y millones de personas que siguieron su trabajo dentro y fuera de los tribunales.