El niño de 11 años que, según las investigaciones preliminares, habría atacado con un cuchillo a su hermano menor dentro de una guardería ubicada en una iglesia en la zona 5 de la capital, fue entregado a un familiar idóneo para su resguardo.
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De acuerdo con la Procuraduría General de la Nación (PGN), el menor también recibirá acompañamiento psicológico como parte de las medidas de protección que se aplican en estos casos.
Además, familiares también recibirán acompañamiento en ese sentido, debido a que la situación es traumática.
No puede ser perseguido penalmente
Conforme a la legislación vigente en Guatemala, los menores de 13 años son inimputables, lo que significa que no pueden enfrentar procesos penales.
En su lugar, la ley establece medidas de protección y resguardo a través de la PGN o la Secretaría de Bienestar Social, según corresponda.
Por esta razón, al tratarse de un niño de 11 años, no se le puede atribuir responsabilidad penal ni enfrentar un proceso en el sistema de justicia penal juvenil.
Contexto del caso
El hecho ocurrió el pasado domingo en un aula de guardería de una iglesia en la zona 5 capitalina mientras se realizaba un servicio religioso en celebración del aniversario de ese recinto.
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Según el relato del padre de los menores, los niños estaban jugando cuando el mayor tomó un cuchillo de cocina y, en medio del juego, hirió gravemente a su hermano de 8 años.
La víctima fue trasladada a un centro asistencial, donde lamentablemente falleció a causa de la herida. El caso ha generado consternación por las circunstancias en que ocurrió y por la corta edad de los implicados.