La tragedia que conmocionó a Guatemala tuvo como víctima a Ángel Gustavo Castillo Cantor, un niño de apenas 8 años, quien perdió la vida tras ser herido con un cuchillo por su propio hermano dentro de una guardería ubicada en una iglesia de la zona 5 de la capital.
PUBLICIDAD

Un niño querido por sus compañeros
Ángel Gustavo cursaba el segundo grado de primaria, donde era descrito por sus amigos y maestros como un niño alegre y querido.
La noticia de su fallecimiento ha causado profunda tristeza en su comunidad escolar, que lo recuerda por su entusiasmo y nobleza.
El adiós a Ángel Gustavo
Durante su funeral, familiares y amigos despidieron al pequeño con muestras de cariño y dolor. Uno de los momentos más conmovedores fue la presencia de su mascota, que permaneció junto al féretro, acompañando a Ángel Gustavo hasta el último adiós.

El contexto del caso
La tragedia ocurrió el pasado domingo en la guardería de una iglesia, donde los hermanos estaban bajo el cuidado de su madre mientras ella atendía a otros niños en actividades dominicales.
Según las primeras investigaciones, en medio de un juego, el hermano mayor tomó un cuchillo de mesa y accidentalmente hirió a Ángel Gustavo, quien falleció más tarde en un centro asistencial.
El caso ha generado consternación y debate en la opinión pública, especialmente sobre la atención y protección en espacios destinados a la niñez.