El gobierno de Donald Trump ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el mar Caribe meridional para enfrentar a cárteles de la droga designados como organizaciones terroristas, según confirmaron fuentes a Reuters. La medida busca reforzar la seguridad fronteriza y contrarrestar el narcotráfico proveniente de grupos como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de los Soles y el Tren de Aragua, incluidos en la lista de terrorismo internacional en febrero.
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El Pentágono movilizó buques de guerra y aviones para intensificar la vigilancia y recopilar inteligencia contra redes criminales. Trump ha sugerido incluso el envío de tropas a México, propuesta rechazada por el gobierno mexicano.
En respuesta, el ministro venezolano Diosdado Cabello denunció un “operativo mediático” de EE.UU. y aseguró que Venezuela mantiene su propio despliegue en aguas territoriales, donde interceptó lanchas con combustible. Acusó a la DEA de facilitar el narcotráfico, mientras el gobierno de Nicolás Maduro enfrenta sanciones y una recompensa de $50 millones por su captura.
La fiscal general Pam Bondi anunció la duplicación de la recompensa por Maduro, vinculándolo con el tráfico de 30 toneladas de cocaína y el fentanilo que “destruye vidas estadounidenses”. El subsecretario Cristóbal Landau tildó al régimen de “banda criminal”, descartando diálogo diplomático.