Guatemala

Entre devoción y comidas tradicionales de la Feria de Jocotenango

Devotos a la Virgen de Asunción, patrona de la ciudad de Guatemala, cuentan anécdotas de esta celebración mientras los vendedores mantienen la tradición de endulzar el paladar más exquisito de los miles de visitantes.

Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte
Devoción. Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte

Hace 10 años, Jordy Rivera heredó el puesto de refacciones “Antojitos Paulina”, de su abuela Paulina Lacan, que está a pocos metros del atrio de la Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción, donde acuden cientos de católicos para venerar a la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad de Guatemala, durante la Feria de Jocotenango, que se celebra este viernes 15 de agosto.

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La Virgen de la Asunción en la Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte
Patrona. La Virgen de la Asunción en la Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte
Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte
Devoción. Parroquia Nuestra Señora Virgen de Asunción. Foto: Stanley Herrarte

“Cada año vengo y ofrezco molletes a 20 quetzales la porción. Es una tradición que comenzó con mi abuela Paulina, originaria de Totonicapán, y continuamos para nuestros clientes”, dijo mientras cocinaba los postres en un tazón de aceite acompañado de su prima Jackelin Santos, quien ofrecía plataninas por 10 quetzales a una pareja.

Jordy Rivera heredó el puesto de refacciones “Antojitos Paulina”, de su abuela Paulina Lacan. Foto: Stanley Herrarte
Vendedor. Jordy Rivera heredó el puesto de refacciones “Antojitos Paulina”, de su abuela Paulina Lacan. Foto: Stanley Herrarte

En la feria de la ciudad, en la avenida Simeón Cañas, en la zona 2, hay más de 300 puestos donde ofrecen gran variedad de dulces típicos, así como los favoritos de los visitantes garnachas y atol de elote. “Somos una familia y cada año nos sentimos muy contentos por vender de todo tipo de dulces”, mencionó Sebastiana Colac, originaria de San Juan Comalapa, Chimaltenango, que tiene 35 años de montar su puesto de cocadas, rosquillas y canillitas de leche, las favoritas de los capitalinos.

Sebastiana Colac es de San Juan Comalapa, Chimaltenango, que tiene 35 años de montar su puesto de cocadas, rosquillas y canillitas de leche, las favoritas de los capitalinos. Foto: Stanley Herrarte
Dulces. Sebastiana Colac es de San Juan Comalapa, Chimaltenango, que tiene 35 años de montar su puesto de cocadas, rosquillas y canillitas de leche, las favoritas de los capitalinos. Foto: Stanley Herrarte

Otra de las vendedoras es Silvia Tay, quien tiene 30 años de cocinar en cada feria los buñuelos, uno de los platillos de la temporada. “Siempre recibimos las bendiciones no solo de la Virgen sino de los visitantes. Esta feria es la más grande del país en donde ahora hay mucha atención y nos sentimos orgullosos”, dijo.

María José Zamora ofrece el platillo favorito de la Feria de Jocotenango. Foto: Stanley Herrarte
Buñuelos. María José Zamora ofrece el platillo favorito de la Feria de Jocotenango. Foto: Stanley Herrarte

Historias

Esta semana se prevé la visita de hasta 2 millones de personas a la gran feria capitalina donde funciona un operativo policial y de tránsito debido a que la llegada de visitantes se extenderá durante el fin de semana.

La jubilada Lucía Guerrero de Leiva aprovechó para agradecer a la Virgen antes de pasar a los juegos y disfrutar su favorito: la lotería. “Vengo desde la zona 8. Recuerdo hace ya muchos años que cambió. Antes había aglomeración, pero no tanta”, mencionó en el atrio de la Parroquia acompañado de su hija, la publicista Ana Lucía Leiva y su esposo, el chef Carlos Claverí.

“Es una tradición, una tradición que el católico no debe de perder, pero tradición con fe. No se trata solo de venir a comer tostadas. Primero visitamos a la Virgen, doblamos las rodillas, pedimos su bendición, agradecemos por todo lo que nos ha dado”, dijo Guerrero, quien tiene 70 años.

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La jubilada Lucía Guerrero de Leiva junto con su hija la publicista Ana Lucía Leiva y su esposo, el chef Carlos Claverí. Foto: Stanley Herrarte
Devoción. La jubilada Lucía Guerrero de Leiva junto con su hija la publicista Ana Lucía Leiva y su esposo, el chef Carlos Claverí. Foto: Stanley Herrarte

También Gladis de León llevó una veladora para darle gracias a la patrona de los capitalinos. “Vine a la capital desde Quetzaltenango cuanto tenía 5 años, muy niña. Recuerdo que era todo diferente y con menos personas”, dijo. “Tengo 69 años y siempre le pido a mi hija que pasemos a la Feria de Jocotenango, es como volver a vivir mi niñez, con los paseos y este lugar tan bonito”.

Gladis de León llevó una veladora para darle gracias a la patrona de los capitalinos, la Virgen de la Asunción. Foto: Stanley Herrarte
Visita. Gladis de León llevó una veladora para darle gracias a la patrona de los capitalinos, la Virgen de la Asunción. Foto: Stanley Herrarte

La feria estará hasta el 17 de agosto con decenas de puestos de refacciones y juegos para pasar un momento familiar y degustar los platillos guatemaltecos.

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