Un día cualquiera se convirtió en un viaje al pasado lleno de nostalgia y emoción cuando el cantautor guatemalteco Ricardo Arjona visitó de manera inesperada su antigua escuela en la Zona 18.
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Sin grandes anuncios ni protocolos, Arjona se reunió con quienes en el pasado fueron sus alumnos, en un encuentro que retrató a la perfección un conmovedor “antes y después”.

La escena fue un contraste entre el pasado y el presente.

El encuentro fue un puente entre ambas realidades. Las risas, los abrazos y las anécdotas compartidas evocaron el tiempo en que todos estaban en el mismo punto de partida.
Arjona aprovechó el momento para, además de sorprenderlos con su presencia, les regaló un boleto doble para uno de sus conciertos en el país.