El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó este miércoles que la masacre ocurrida en una funeraria fue producto de la violenta rivalidad entre pandillas.
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El hecho dejó varios heridos y generó indignación, especialmente por la aparente negligencia policial.
Según el titular de Gobernación, todo comenzó el lunes, cuando un integrante del Barrio 18 con múltiples antecedentes penales fue asesinado en un ataque armado atribuido a miembros de la Mara Salvatrucha.
Dado el perfil del fallecido, las autoridades identificaron el velorio como un evento de riesgo y destinaron presencia policial preventiva en la funeraria donde sería velado.
Sin embargo, minutos antes del ataque, los agentes destacados abandonaron su puesto, lo que facilitó la irrupción de pandilleros rivales, quienes dispararon contra los asistentes, incluyendo familiares y miembros del Barrio 18.
“Esto es inaceptable. Los agentes serán reconcentrados e investigados por la Inspectoría General. Si hay responsabilidad, serán puestos de inmediato a disposición de los tribunales”, aseguró el ministro Jiménez en una declaración oficial.
El titular de la cartera fue enfático en que este hecho no fue dirigido contra “ciudadanos trabajadores”, sino que forma parte de la guerra interna entre pandillas, a la que calificó como “el cáncer que representan para el país”.
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“Las pandillas se están destruyendo entre ellas. La respuesta de las fuerzas de seguridad será rápida, fuerte y contundente”, advirtió.
El Ministerio de Gobernación reiteró que se intensificarán las operaciones contra estas estructuras criminales, al tiempo que se investigan las fallas que permitieron el ataque.
El hecho
El violento ataque armado se registró la noche del martes en el interior de una funeraria ubicada en la avenida Centroamérica y 17 calle de la zona 1.
El incidente armado dejó saldo seis personas fallecidas y al menos diez más heridas por impactos de bala, informó el cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Según información brindada por cuerpos de socorro, las víctimas heridas fueron trasladadas a un centro asistencial, mientras que las autoridades acordonaron el área para iniciar las investigaciones correspondientes.