Rodolfo Josué Shoc Sánchez, conocido como “Chepito”, desapareció el 27 de octubre de 2011 en San Juan Alotenango, Sacatepéquez, cuando tenía 10 años.
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Su caso fue registrado bajo la alerta Alba-Keneth número 2577-2011, según información proporcionada por la Procuraduría General de la Nación (PGN) a Publinews.
Durante catorce años, la familia de Rodolfo Josué Shoc Sánchez mantuvo la esperanza y la búsqueda constante, sin obtener respuesta alguna.
Todo cambió el 28 de marzo de 2025, cuando una persona que trabajaba en un terreno situado en las faldas del volcán de Agua, en el sector conocido como calle a San José, primer cantón de San Juan Alotenango, localizó restos humanos entre la maleza, de inmediato alertó a las autoridades.
Ese mismo día, Bomberos Voluntarios y el Ministerio Público (MP) llegaron al lugar para realizar la excavación y el levantamiento de la osamenta completa.
Cerca de los huesos, se encontraron prendas de vestir: una pantaloneta infantil y un bóxer mediano, indicios que apuntaban a que los restos pertenecían a un menor de edad.
Los restos fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para su análisis detallado, que se prolongó varios meses.
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Finalmente, el 22 de julio de 2025, Inacif confirmó que esos restos correspondían a Rodolfo Josué Shoc Sánchez.
Según información proporcionada por la PGN a Publinews, la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth, continúa dando seguimiento al caso junto con el MP.
Los familiares de Rodolfo Josué, entre ellos sus padres Dinora y Rodolfo, declararon a ChapinTV que no cesaron en su búsqueda desde la desaparición del niño.
La madre expresó:“Lamentablemente me dieron esa respuesta que yo tanto buscaba, que era mi hijo. Yo tanto le rogaba a Dios que me diera una respuesta y lamentablemente mi hijo regresó en un ataúd a su casa”.
“Chepito” fue velado por sus padres y familia el jueves 24 de julio, en San Juan Alotenango.
Vecinos de la familia de “Chepito” llegaron a acompañarlos y llevaron arreglos florales.
Cerca del ataúd del menor se pudo observa una bicicleta, el juegue favorito del niño. Quien la dejó por un lado el día de su desaparición para poder jugar con un barrilete.
“No la usó, estaba el tiempo del barrilete y pues la verdad que como todo niño con el entusiasmo de hacer barriletes”, dijo el padre.
