Una intensa tormenta tropical azotó Moscú el domingo por la noche, dejando tras de sí inundaciones históricas que paralizaron partes de la capital rusa. Según los meteorólogos, las precipitaciones registradas este 21 de julio marcaron un récord sin precedentes desde que comenzaron los registros en 1879, con hasta 92 milímetros de lluvia en algunas zonas, equivalente a 100 litros de agua por metro cuadrado.
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Las imágenes compartidas en redes sociales muestran el caos generado: calles convertidas en ríos, coches varados en medio del agua y peatones subiéndose a vallas para evitar los torrentes. El transporte público también sufrió graves afectaciones, con una línea del metro suspendida temporalmente debido a la acumulación de agua en las vías.
Además de los problemas urbanos, la tormenta provocó el desborde de un río en la provincia de Moscú, deslizamientos de tierra y la caída de árboles. Varios edificios residenciales y centros comerciales reportaron inundaciones en sus interiores.
Las autoridades advirtieron que las lluvias continuarán en las próximas 24 horas, con pronósticos de entre 19 y 24 milímetros adicionales, lo que podría agravar la situación en una ciudad que ya superó su promedio mensual de precipitaciones en un solo día. Los equipos de emergencia trabajan para mitigar los daños mientras Moscú enfrenta una de sus peores tormentas en casi 150 años.