En Daguestán, una república rusa situada en la región del Cáucaso, una sesión rutinaria de blanqueamiento dental terminó en caos cuando una máquina especializada explotó literalmente en la boca de un paciente.
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El incidente, registrado por las cámaras de seguridad de la clínica, muestra cómo el equipo se convierte en una especie de “arma” inesperada mientras los odontólogos entran en pánico ante lo ocurrido.
Las imágenes rápidamente se volvieron virales en redes sociales, sobre todo porque, increíblemente, el paciente apenas se mueve tras la explosión, mientras que los profesionales de la salud reaccionan con desconcierto.
¿Qué son estas máquinas blanqueadoras y por qué podrían fallar?
Los dispositivos de blanqueamiento dental que se utilizan en clínicas estéticas son equipos que, mediante tecnología de luz LED o láser, activan agentes químicos aplicados previamente sobre los dientes. Estos agentes, normalmente peróxido de hidrógeno o de carbamida, penetran el esmalte para reducir la pigmentación interna del diente, devolviendo su blancura original o incluso más.
En algunos modelos, la lámpara debe posicionarse directamente frente a la boca del paciente y permanecer encendida durante 15 a 45 minutos, según el procedimiento. Aunque se considera una técnica segura cuando se realiza por profesionales capacitados, cualquier equipo que trabaja con luz concentrada, energía térmica o reacciones químicas tiene cierto riesgo si no se encuentra en buen estado, si se sobrecalienta o si fue mal instalado.
En este caso, aún no se ha revelado la causa de la explosión, pero el video genera preocupación sobre la revisión, mantenimiento y calidad de este tipo de dispositivos, especialmente en países donde la regulación sanitaria puede variar.
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El video que desencadenó el pánico (y la viralidad)
La grabación difundida por el medio RT en Español muestra una escena insólita: el paciente se encuentra recostado, aparentemente tranquilo, cuando de pronto una chispa y una especie de estallido sacuden la clínica. Uno de los dentistas se aparta de inmediato y se lleva las manos a la cabeza. La otra persona corre a auxiliar al paciente, aunque este permanece sorprendentemente inmóvil.
Aunque no se reportaron lesiones graves al momento, las imágenes bastaron para despertar una oleada de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios expresaron su miedo a volver al dentista.
