Un motociclista italiano, identificado como Omar Farang Zin, de 48 años, falleció la semana pasada tras ser atacado por un oso pardo en la carretera Transfăgărășan, una famosa ruta turística que atraviesa los montes Cárpatos en Rumania. Según testigos, el hombre se detuvo para ofrecer comida al animal, lo que provocó el fatal desenlace.
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Las autoridades encontraron en su teléfono móvil fotografías recientes con osos, incluyendo primeros planos del mismo ejemplar que lo atacó. Una de las imágenes, difundida en redes sociales, mostraba al animal embistiéndolo momentos antes de arrastrarlo por un barranco. Otros turistas alertaron a los servicios de emergencia, pero el rescate se complicó cuando la osa (agresora) persiguió a los socorristas, obligándolos a abatirla.
Rumania alberga la mayor población de osos pardos de Europa (unos 8,000 ejemplares), pero los encuentros con humanos han aumentado en años recientes. Entre 2016 y 2021, se registraron 154 ataques, con 14 muertes y 158 heridos. Las autoridades consideran que la cifra sostenible debería reducirse a 4,000 osos, por lo que han permitido cacerías controladas.
