El idílico Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas a orillas del río Guadalupe en Texas, se convirtió en escenario de una devastadora tragedia cuando una inundación repentina arrasó las instalaciones en la madrugada del 4 de julio. El río creció 8 metros en solo 45 minutos debido a torrenciales lluvias, sorprendiendo a cientos de niñas que dormían en cabañas cercanas a la orilla.
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Las instalaciones, donde las jóvenes solían estudiar la Biblia y cantar alrededor de fogatas, quedaron destruidas: literas derribadas, pertenencias arrastradas por el agua y estructuras cubiertas de lodo. Entre las 81 víctimas mortales reportadas en el centro de Texas, el campamento confirmó la muerte de 27 niñas y miembros del personal, incluyendo a su director veterano, Richard “Dick” Eastland.

Diez niñas y un monitor siguen desaparecidos, mientras equipos de rescate continúan la búsqueda en medio de escombros y corrientes peligrosas. La tragedia ha conmocionado a la comunidad, que ahora llora la pérdida de vidas jóvenes en un lugar diseñado para crear recuerdos felices.