Manifestantes opositores y fuerzas de seguridad chocaron violentamente este sábado en las calles de Belgrado, durante una protesta que exige la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas. Videos difundidos en redes sociales muestran a los manifestantes pateando agentes y lanzando botellas, petardos y antorchas, mientras la policía respondía con gases lacrimógenos.
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El ministro del Interior, Ivica Dacic, condenó los ataques contra los agentes y advirtió que se tomarán “todas las medidas necesarias” para restaurar el orden. Por su parte, la presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, acusó a los manifestantes de incitar a la “guerra civil” calificando sus acciones como un llamado al “asesinato de Serbia”.
Las protestas surgieron después de que el gobierno de Aleksandar Vucic ignorara un ultimátum de grupos estudiantiles. Las autoridades serbias han denunciado que las manifestaciones buscan una “revolución de colores” impulsada por intereses extranjeros. La tensión política en el país balcánico sigue en aumento.