La Fiscalía del Distrito Sur de Seúl formalizó cargos contra Won Mo, de 60 años, por intento de asesinato, incendio premeditado y violación a la Ley de Seguridad Ferroviaria, tras el ataque incendiario en la Línea 5 del metro el 31 de mayo.
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El acusado roció gasolina dentro de un vagón repleto de pasajeros durante la hora pico matutina, provocando un incendio que envolvió el tren en llamas y humo en segundos. Cámaras de seguridad captaron escenas dramáticas, como una mujer resbalando sobre el líquido inflamable mientras otros pasajeros huían asfixiados.
Investigadores revelaron que Won vendió sus bienes y canceló sus seguros antes del ataque, enviando el dinero a familiares, lo que sugiere una planificación premeditada. Aunque no hubo muertos, 22 personas resultaron heridas, algunas con quemaduras graves.
Las autoridades aseguraron que cubrirán los gastos médicos de las víctimas mientras continúan las investigaciones sobre este intento de asesinato masivo que conmocionó a la capital surcoreana.
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