Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios de la discoteca Jet Set en Santo Domingo -cuyo techo colapsó causando 236 muertes, incluido el cantante Rubby Pérez-, fueron liberados este 19 de junio tras una audiencia de más de 12 horas.
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El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso medidas cautelares que incluyen:
- Una fianza de 50 millones de pesos dominicanos (850 mil dólares)
- Prohibición de salida del país
- Presentaciones periódicas ante autoridades
La jueza Fátima Veloz rechazó el pedido del Ministerio Público de prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario para Maribel. El fiscal Wilson Camacho calificó la decisión como “una burla a las víctimas” y anunció apelación.
En un comunicado, los empresarios afirmaron:
“Hemos actuado con responsabilidad y transparencia... Reiteramos nuestro apoyo a las familias afectadas y disposición a cooperar con las autoridades”.
Su abogado, Miguel Valerio, defendió la medida: “Si al final se determina responsabilidad penal, la asumiremos”.
La tragedia ocurrida en febrero pasado sigue conmocionando al país, mientras las víctimas y familiares esperan justicia. El caso continúa su curso judicial en medio de fuertes controversias sobre la responsabilidad en el peor desastre de locales nocturnos en la historia dominicana.
