La presidenta municipal de San Mateo Piñas, Oaxaca, Lilia Gema García Soto, fue asesinada a tiros el domingo dentro del palacio de gobierno local por hombres armados que llegaron en dos motocicletas. En el ataque también murió Eli Gregorio García Ruiz, representante de la comunidad de Agua Caliente, quien se encontraba con ella.
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El fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, informó que se analizan cinco posibles móviles del crimen, aunque descartó que el municipio sea una zona de alta incidencia delictiva. Las autoridades no han encontrado vínculos con la delincuencia organizada, pero no descartan ninguna hipótesis. El uso de armas de alto poder sugiere un ataque planeado.
El mandatario estatal, Salomón Jara, condenó el crimen y prometió colaborar con la Fiscalía para evitar la impunidad: “No puede haber impunidad ante este acontecimiento”, declaró.
García Soto, quien no había reportado amenazas, se convierte en una más de las alcaldesas asesinadas en México, donde la violencia política sigue en aumento.
