Israel ha ordenado el cierre temporal de todas sus embajadas en el mundo como medida de seguridad tras el ataque preventivo contra instalaciones nucleares iraníes, según informó Reuters. Las misiones diplomáticas suspendieron sus servicios consulares e instaron a los ciudadanos israelíes a evitar mostrar símbolos judíos en público y cooperar con las autoridades locales ante posibles amenazas.
El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque israelí del jueves por la noche tuvo como objetivo “el corazón del programa nuclear iraní”, incluyendo la instalación de Natanz, donde según Israel se destruyó un complejo subterráneo de centrifugado. Irán, sin embargo, minimizó los daños y prometió represalias. El ayatolá Ali Khamenei advirtió que Israel enfrentará un “doloroso destino”, mientras que al menos 20 altos comandantes iraníes, incluidos jefes de la Guardia Revolucionaria, habrían muerto en los bombardeos.
El presidente estadounidense Donald Trump escaló la tensión en redes sociales, advirtiendo a Irán que los próximos ataques serán “aún más destructivos” si no firma un acuerdo nuclear. “Les di 60 días; hoy es el día 61”, escribió en Truth Social, culpando a Teherán por no aceptar sus términos.
En un giro retórico, Netanyahu se dirigió directamente a los ciudadanos iraníes: “Nuestra lucha no es contra ustedes, sino contra la dictadura que los oprime. El día de su liberación está cerca”, declaró, buscando fracturar el apoyo interno al régimen.