Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) iniciaron una serie de redadas masivas en granjas de California, como parte de una ofensiva nacional contra la migración irregular, lo que ha generado rechazo en varias ciudades consideradas “santuario” para migrantes.
California: Decenas de migrantes indocumentados fueron detenidos en granjas agrícolas, mientras videos en redes sociales mostraban redadas extendiéndose a San Francisco.
Chicago: Cientos de manifestantes bloquearon calles en protesta por los operativos, coreando consignas contra ICE.
Seattle: El jefe de policía, Shon Barnes, anunció que su departamento no cooperará con ICE, reafirmando su política de no participar en deportaciones.
Comercios en zonas con alta población migrante reportaron menor afluencia de clientes, ya que muchos optaron por quedarse en casa por temor a ser detenidos.
Mientras el gobierno federal defiende los operativos como “necesarios para la seguridad”, líderes locales y activistas los califican de “crueles y disruptivos”. Ciudades como Seattle y Chicago reiteraron su compromiso de proteger a los migrantes, negándose a colaborar con ICE.