Un tribunal federal en Estados Unidos ha dictaminado que el expresidente Donald Trump no tiene la autoridad legal para imponer aranceles de forma unilateral, lo que representa un fuerte revés a una de sus principales estrategias en la guerra comercial que emprendió durante su mandato.
La decisión judicial señala que el Ejecutivo no puede actuar sin la aprobación del Congreso en temas relacionados con el comercio internacional, especialmente cuando se trata de medidas que afectan directamente a socios comerciales y al mercado global. Esta resolución pone en entredicho la forma en que Trump utilizó los aranceles como herramienta de presión en sus negociaciones con países como China, México y la Unión Europea.
Durante su presidencia, Trump impuso aranceles a diversos productos extranjeros bajo el argumento de proteger la seguridad nacional y fomentar la producción estadounidense. Sin embargo, esta medida fue constantemente cuestionada por expertos legales y económicos por exceder los límites de sus facultades presidenciales.
El fallo podría tener implicaciones en futuras administraciones, al sentar un precedente que limita el margen de maniobra del Ejecutivo en materia comercial sin respaldo legislativo.