Una marcha de jubilados que reclamaba por una recomposición salarial terminó en enfrentamientos con fuerzas de seguridad este miércoles frente al Congreso de la Nación, en Buenos Aires. El operativo, ejecutado por Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria, aplicó el protocolo antipiquete cuando los manifestantes intentaron rodear el edificio, bloqueado con vallas.
Los manifestantes, concentrados en Rivadavia y Callao, denunciaron el uso de gas pimienta y reportaron heridos. Entre los afectados estuvo el padre Paco Olveira, detenido brevemente durante los choques. “Les tienen miedo a los curas, ya no mandamos al infierno”, ironizó el religioso, quien ya había sido herido en protestas anteriores.
Según informes, al menos cuatro personas fueron detenidas en el lugar, mientras que otras 22 fueron arrestadas en estaciones de trenes como parte del operativo de seguridad.
Los jubilados exigen un aumento urgente de las pensiones mínimas, que actualmente rondan los $366,481,75 un monto que consideran insuficiente ante la inflación.
El operativo generó caos vehicular en el microcentro, con cortes en Rivadavia y Callao, mientras las autoridades justificaron las medidas para evitar bloqueos.