Una intensa tormenta de arena azotó este lunes la provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak, reduciendo la visibilidad a menos de un kilómetro y afectando la movilidad en la región. Las autoridades meteorológicas advirtieron que una nueva ola de arena podría golpear este martes, extendiéndose hacia zonas del norte del país.
El fenómeno, común en la temporada de calor, ha provocado interrupciones en el transporte y riesgos para la salud, especialmente en personas con problemas respiratorios. Las autoridades recomendaron a la población evitar viajes innecesarios y usar protección como mascarillas y gafas.
Esta tormenta se suma a una serie de eventos climáticos extremos que han afectado a Irak en los últimos años, exacerbados por la desertificación y el cambio climático.